martes, 1 de noviembre de 2016

La Doctrina de Cristo

La doctrina de Cristo

El elder Ballard nos aconseja que debemos concentrarnos en estudiar, escudriñar y vivir la doctrina de Cristo, cada una de las partes que componen esta doctrina conllevan un sinnúmero de ápices que deberíamos indagar, instruirnos. Entender que aveces perdemos el camino, nos desviamos del tronco principal y nos vamos por las ramas.
Aquí comparto algunas enunciados que sirven para después buscar aún más, ahondar para que finalmente nos ayude a entender en algo y descubrir que tan lejos o cerca estamos.

1- El Salvador indica cuál es su doctrina

“…ésta es mi doctrina, y es la doctrina que el Padre me ha dado; y yo doy testimonio del Padre, y el Padre da testimonio de mí, y el Espíritu Santo da testimonio del Padre y de mí; y yo testifico que el Padre manda a todos los hombres, en todo lugar, que se arrepientan y crean en mí.
“Y cualquiera que crea en mí, y sea bautizado éste será salvo; y son ellos los que heredarán el reino de Dios.
“Y quien no crea en mí, ni sea bautizado, será condenado.
“… y quien en mí cree, también cree en el Padre; y el Padre le testificará a él de mí, porque lo visitará con fuego y con el Espíritu Santo …
“De cierto, de cierto os digo que ésta es mi doctrina; y los que edifican sobre esto, edifican sobre mi roca, y las puertas del infierno no prevalecerán en contra de ellos” (3 Nefi 11:32–35, 39).

2- La expiación infinita que apacigua las demandas de la justicia y recibimos el perdón por medio de nuestra fe y la obediencia a las leyes y ordenanzas del Evangelio.

"Sin embargo, de Alma aprendemos acerca del plan de misericordia de nuestro Padre, por medio del cual el Hijo de Dios expiraría los pecados del mundo y “apaciguar[ia] las demandas de la justicia, para que Dios sea un Dios perfecto, justo y misericordioso también” (Alma 42:15).
El sacrificio vicario del Salvador apacigua la justicia de Dios; por tanto, Dios extiende Su misericordia, por medio de la cual podemos recibir el perdón de nuestras transgresiones mediante nuestra fe en el Redentor y la obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio.
Lehi enseñó a su hijo Jacob:
“Por tanto, la redención viene por el Santo Mesías y por medio de el, porque el es lleno de gracia y de verdad.
“He aquí, el se ofrece a si mismo en sacrificio por el pecado, para satisfacer las demandas de la ley, por todos los de corazón quebrantado y de espíritu contrito” (2 Nefi 2:6–7).

3- Nos harán creer que es una cosa vana e insensata.

"Un tipo de engaño trata de despistarnos con respecto a quién debemos seguir. Refiriéndose a los últimos días, el Salvador enseñó esto: “…Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán” (Mateo 24:4–5). En otras palabras, muchos procurarán engañarnos diciendo que ellos o sus enseñanzas nos salvarán, por lo que no es necesario tener un Salvador ni Su Evangelio. El Libro de Mormón describe eso como “el poder del diablo para extraviar y engañar el corazón del pueblo… y… [hacerlo] creer que la doctrina de Cristo era una cosa insensata y vana” (3 Nefi 2:2).
Dallin H.Oaks

La doctrina de Cristo y la Expiación (véase 2 Nefi 31:2–21; 32:1–6; 3 Nefi 11:31–40; 27:13–21).
Boyd K. Packer

4- El libro de Mormón clarifica la Doctrina 

"Gracias a ese sagrado compañero de la Biblia, mi comprensión de la doctrina de Cristo ha aumentado y así, muchas de las dudas que quedaban sin respuesta en ésta, ahora se explican a mi entera satisfacción. El Libro de Mormón es la evidencia tangible de que José es un profeta de Dios, de que Cristo realmente se le apareció y de que el Evangelio ha sido restaurado en toda su pureza y plenitud."
Richard Edgley

5- Se debe obtener un testimonio

¿Por qué debemos obtener un testimonio más firme de la realidad viviente del Hijo de Dios, tal como se encuentra en el Libro de Mormón? En la actualidad, existe una gran confusión en el mundo cristiano acerca de la doctrina de Cristo, no sólo acerca de Su naturaleza divina sino también acerca de Su expiación y de Su resurrección, de Su Evangelio y, en particular, de los mandamientos relacionados con ello. El resultado es una creencia en un Cristo hecho a gusto del hombre, un Cristo popular, un Cristo crucificado y silencioso. Las creencias religiosas erróneas llevan a los comportamientos religiosos incorrectos.
Charles Didier

6- Si se entiende bien,  sabrá que andar a medias, tibiamente,  no transformará nuestra vida ni tendremos las bendiciones prometidas.

"Después de salir de las aguas del bautismo, nuestra alma tiene que estar inmersa y saturada continuamente con la verdad y la luz del evangelio del Salvador. El sumergirnos de vez en cuando y de manera superficial en la doctrina de Cristo y la participación parcial en Su Iglesia restaurada no producirá la transformación espiritual que nos permita andar en vida nueva; más bien, se requiere la fidelidad a los convenios, la dedicación constante y el ofrecer toda nuestra alma a Dios, si es que vamos a recibir las bendiciones de la eternidad.
“Quisiera que vinieseis a Cristo, el cual es el Santo de Israel, y participaseis de su salvación y del poder de su redención. Sí, venid a él y ofrecedle vuestras almas enteras como ofrenda, y continuad ayunando y orando, y perseverad hasta el fin; y así como vive el Señor, seréis salvos” (Omni 1:26).
David A. Berdnar

7- Lo que tiene más valor

"Si bien el evangelio de Jesucristo comprende toda la verdad, no todas las verdades tienen el mismo valor. El Salvador enseñó claramente que Su evangelio, ante todo, es Su sacrificio expiatorio. Su evangelio también es una invitación a recibir las bendiciones de la Expiación a través de la fe en Cristo, el arrepentimiento, el bautismo, recibir el Espíritu Santo y perseverar fielmente hasta el fin."
Daniel k Judd

8- La más sublime y elevada labor

"Sin descuidar estas necesidades temporales, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, por mandamiento del Señor, mantiene la más sublime y elevada labor de servicio, que es bendecir a todos los hombres, enseñándoles la doctrina de Cristo e invitándolos a realizar las ordenanzas de salvación para que logren “… la inmortalidad y la vida eterna” (Moisés 1:39).
Carlos H. Amado

9- La Restauración de esta verdad

"Después de todo lo que el Salvador ha sufrido por la humanidad, no es de extrañar que, en la Primera Visión, al hablar de las iglesias que existían, Él le instruyese a José que “no debía [unirse] a ninguna, porque todas estaban en error” Más tarde, el Salvador introdujo la restauración de Su doctrina verdadera respecto al plan de salvación y otros principios salvadores, tales como la doctrina de Cristo."
Quentin L. Cook

10- Las escrituras exponen está doctrina

"Debido a que las Escrituras exponen la doctrina de Cristo, van acompañadas del Espíritu Santo, cuya función es dar testimonio del Padre y del Hijo (véase 3 Nefi 11:32). Por lo tanto, el enfrascarnos en las Escrituras es una forma en que recibimos el Espíritu Santo. Naturalmente, el Espíritu Santo es quien da las Escrituras en primer lugar (véase 2 Pedro 1:21; D. y C. 20:26–27; 68:4), y ese mismo Espíritu puede testificarnos a ustedes y a mí de la veracidad de ellas. Estudien las Escrituras de manera detenida y deliberada. Mediten en ellas y oren al respecto. Las Escrituras son revelación y brindarán revelación adicional."
Todd Christofferson

11- Es la fuente de fortaleza

"No importan las circunstancias, pruebas y desafíos que nos rodeen; el entendimiento de la doctrina de Cristo y de Su expiación, será la fuente de nuestra fortaleza y la fuente de nuestra paz, sí hermanos, esa calma y tranquilidad interior que nacen del Espíritu que Dios da a Sus santos fieles. Él nos alienta diciendo: “La paz os dejo, mi paz os doy… No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo” (Juan 14:27).
Benjamín Hoyos

12- El deseo de buscar

"El despertar este deseo nos prepara para buscar los modelos prometidos. El buscarlos nos conduce a la doctrina de Cristo como la enseñan el Salvador y Sus líderes-profetas. Un modelo de esa doctrina es perseverar hasta el fin. “Y bienaventurados aquellos que procuren establecer a mi Sión en aquel día, porque tendrán el don y el poder del Espíritu Santo; y si perseveran hasta el fin, serán enaltecidos en el último día y se salvarán en el reino eterno del Cordero” (1 Nefi 13:37
Paul E. koelliker

13- Es una revelación divina por tanto procurar ante todo un firme testimonio de esta verdad

"Valoramos la erudición que realza el entendimiento, pero en la Iglesia hoy día, tal como en la antigüedad, el establecer la doctrina de Cristo o el corregir las desviaciones en cuanto a la doctrina es un asunto de revelación divina a aquellos que el Señor inviste con autoridad apostólica

Suplico a todos los que oigan o lean este mensaje que procuren, por medio de la oración y el estudio de las Escrituras, ese mismo testimonio del divino carácter, de la expiación y de la resurrección de Jesucristo. Acepten Su doctrina mediante el arrepentimiento, siendo bautizados y recibiendo el don del Espíritu Santo y luego, a lo largo de su vida, sigan las leyes y los convenios del evangelio de Jesucristo.
Todd Christofferson

14- El medio para obtener las bendiciones de la expiación

"la doctrina de Cristo es el medio —el único medio— por el que podemos obtener todas las bendiciones que están disponibles a través de la expiación de Jesús. La doctrina de Cristo nos permite acceder al poder espiritual que nos elevará de nuestro estado espiritual actual a un estado en el que podemos llegar a ser perfeccionados como el Salvador"
Brian K Ashton

15- Podemos ser perfeccionados

podemos ser perfeccionados al “[confiar] íntegramente” en la doctrina de Cristo de manera reiterada y continua: ejercitar fe en Él, arrepentirnos, participar de la Santa Cena para renovar los convenios y las bendiciones del bautismo, y reclamar al Espíritu Santo como compañero constante en mayor medida. Al hacerlo, llegamos a ser más como Cristo y somos capaces de perseverar hasta el fin, con todo lo que ello implica. En términos menos formales, a Dios le importa mucho más quiénes somos y en quienes nos estamos convirtiendo, que en quienes fuimos alguna vez; a Él le importa que sigamos intentándolo.
Dale G Renlund


16- La Santa cena parte vital en la doctrina de Cristo, arrepentimiento semanal, convenio bautismal, promesa de guardar los mandamientos para finalmente tener la guía del espíritu Santo
Por este medio aceptamos está doctrina

“Y éste es el mandamiento: Arrepentíos, todos vosotros, extremos de la tierra, y venid a mí y sed bautizados en mi nombre, para que seáis santificados por la recepción del Espíritu Santo, a fin de que en el postrer día os presentéis ante mí sin mancha”
Ésta es la doctrina de Cristo34. Cuando recibimos esta doctrina y vivimos en conformidad con ella, en verdad somos limpiados y lavados en la sangre de Cristo.
Por medio de las oraciones sacramentales, expresamos nuestra aceptación de esta doctrina de Cristo y nuestro compromiso de vivir de acuerdo con ella. En nuestra súplica a Dios, nuestro Padre Eterno, declaramos nuestro compromiso de recordar siempre a Su preciado Hijo. Primero, declaramos nuestra “disposición” a recordar; y luego declaramos que “sí” recordamos. Al hacerlo, tomamos el compromiso solemne de ejercer fe en Jesucristo y en Su redención de la muerte y del pecado.
Declaramos además que “[guardaremos] sus mandamientos”. Ése es un compromiso solemne de que nos arrepentiremos. Si en los días anteriores nuestros pensamientos, palabras o actos no han sido tan buenos como deberían haber sido, volvemos a comprometernos a alinear más nuestra vida con la Suya en los próximos días.
A continuación, declaramos que estamos “…dispuestos a tomar sobre [nosotros] el nombre [del] Hijo”. Ése es un compromiso solemne de que nos someteremos a Su autoridad y de llevar a cabo Su obra, la que incluye efectuar todas las ordenanzas y convenios de salvación personales"
James J Hamula

17- Concentrarnos en estudiar, vivir y amar la doctrina de Cristo

Al escudriñar las Escrituras y las palabras de los apóstoles y profetas, pasados y actuales, debemos concentrarnos en estudiar, vivir y amar la doctrina de Cristo.
Además de cultivar el hábito de la lectura personal de las Escrituras, debemos ser como los hijos de Mosíah y dedicarnos “a mucha oración y ayuno”
M. Russell Ballard

lunes, 23 de mayo de 2016

El retorno cada día más difícil

El mensaje es el mismo
Los líderes después de 36 años no cambian los temas
Cambia el hombre y la forma de presentarlo
Lo mismo para nosotros como personas
Los discurso son los mismos
Pero tenemos experiencia, tecnologías
Etc
Para bien o para mal aquí estamos...

Para bien si...la perseverancia ha sido nuestra meta primordial en la vida.

Si cuidamos nuestro testimonio tal cual usted cuida, ama y apoya a sus hijos.

Para mal...si abandona totalmente sus convenios
Deja de nutrir el espíritu
Hace caso de rumores, chismes, malas intenciones etc.

Si paulatinamente vamos dejando de lado la actividad personal y de barrio en la Iglesia,
La inactividad no viene de golpe..es un proceso lento, imperceptible, se empieza principalmente violando el día de reposo.

La palabra de sabiduría es el siguiente paso de reversa
Y quedan, al no tener la guía ni la compañía del espíritu, las puertas abiertas a otros pecados.
Paulatinamente se pierde el deseo de participar de los asuntos del evangelio
principalmente nos alejamos de las escrituras, la oración y el ayuno.

Encontramos en aquellos hombres llamados de  Dios solamente errores y caemos fácilmente en el chisme, descrédito, quejas. Estamos a una legua de la apostasía si no cuidamos y medimos nuestras palabras.

Y luego nuestro círculo se empieza a cerrar con todos aquellos que no participan de nuestras fe y creencias, es más, somos alentados a abandonar nuestras costumbres cristianas y hasta nos avergüenza el Evangelio que en algún momento de nuestra vida fue una poderosa fuente de poder.

Para las cosas de Dios nos estancamos y nos justificamos casi de forma profesional, nos visitan, nos invitan a volver, pero el cable se ha cortado, aquel cable de la revelación,



¿porqué aquí el tiempo es importante?

 porque entre más tardamos nuestro arrepentimiento mas empinados es el camino de regreso.

Conozco un buen hermano que volvió después de veinticinco años sin antes no pasar por una experiencia de vida que lo posicionó de golpe en el camino correcto, pero son los menos, son muchos los que se alejan por años y el retorno es invariablemente una nueva conversión, la llama del testimonio del pasado se extingue y necesita mucho esfuerzo sincero para volver a encender.

no tardemos el regreso, no se ha dado cuenta que los tiempos han cambiado y nadie tiene la seguridad de nada, sólo el verdadero evangelio del Padre puesto nuevamente en la tierra con todas las ordenanzas y autoridad del cielo tiene la seguridad que tanto  buscamos y que el mundo necesita.

viernes, 29 de abril de 2016

Mi visita al Cerro de Cumorah






Un sitio clave en mi visita a los lugares históricos del Profeta Jose Smith fue sin duda el Cerro de Cumorah, no es en sí como extensión muy grande o de gran altura,  llama la atención que aun se mantengan libre de edificación a su alrededor, en gran parte se aprecia el mismo paisaje que alguna vez piso el Profeta. 

Nuevamente los lugares exactos no existen, (hablo del lugar donde Jose desenterró las Planchas) solo un monumento a Moroni en la parte más elevada del cerro, cuando uno visita estos lugares con un verdadero espíritu de oración y agradecimiento, entendiendo con esto que al estar allí no haría mayor diferencia en mi testimonio acerca del Profeta y el Libro de Mormón, se hace una experiencia sin igual, en mi adolescencia y después en la misión ya tenía una confirmación espiritual de estos acontecimientos en los albores de la Restauración.

 Sabia por el testimonio que te da el Espíritu Santo que la Restauración del Evangelio era exactamente como el Profeta lo vivió, aquellas visitas por cuatro años en este cerro sagrado recibiendo conocimiento y sabiduría para que finalmente a los 18 años obtuviera este poderoso mandato de traducir y sacar a luz estas planchas entregadas por este ángel enviado para iniciar esta nueva era.

Entonces en aquel día hermoso subí la distancia que existe de las faldas del cerro hasta el monumento al ángel mensajero en la cima, con el corazón rebosando de agradecimiento y una dicha especial, plena, totalmente distinta a la felicidad que aveces uno logra sentir por algún determinado logro, este sentimiento era más completo, cuantas veces leí con asombro cada uno de los hechos del profeta para sacar a luz este libro, de la persecución que fue victima, del acoso de ministros religiosos que solo deseaban acallar al joven Profeta diciéndole "...no existe tal cosa de visita de ángeles" de la envidia y la ignorancia de hombres malvados que solo querían sacar provecho de esta situación, solo motivados por el dinero y la envidia, lo que digo es el sacrificio que significó sacar a luz estas planchas entregadas en aquel cerro, contrastaba con la dicha sin igual que mantenía en mi pecho, desde lo alto se puede apreciar gran parte del valle, aquel día muchas personas deambulando, las fotos, los paseos, los niños, el sol iluminando, y principalmente la admiración de estar en los terrenos donde alguna vez en el pasado estos hechos tan importantes para la humanidad ocurrieron.

Ahora han pasado veinte años de aquella visita al Cerro Cumorah, sigue en mi corazón aquel maravilloso recuerdo, efectivamente Jose Smith recibió de manos del Ángel Moroni las planchas de oro que mas tarde seria el Libro de Mormón, debido a la persecución de aquellos primeros años los miembros de la Iglesia abandonaron aquellos hermosos lugares, seria el Oeste de EEUU la nueva sede de la Iglesia, sin antes pasar por enfermedades, ataques, frío intenso, abandono, persecución y muerte por una causa que nunca dudaron.

En mis manos esta sagrada escritura que tanto sacrificio significó, para que por medio de ella pueda mejorar mi vida y tenga las herramientas para lograr la salvación y reinos junto a mi familia si tan solo sigo sus enseñanzas.

Cristian Pinilla




















domingo, 17 de abril de 2016

Testimonio, como lo mejoramos

Una de las calles emblemáticas en mi nuevo barrio es la calle "Aeropuerto" calle que atraviesa en toda su extensión el barrio Cinco de abril o Rivas Vicuña como se llama ahora, el caso es que en mis acostumbradas caminatas de los Sábados llegué a esta calle que por más de 35 años no había recorrido, me encanta visitar lugares nuevos pero más aún disfruto recorrer aquellos lugares que en algún momento de mi juventud o niñez conocí...

A paso lento detallé cada casa que formaban esta villa de más de 50 años que se ubica entre las calles Alameda y Cinco de Abril, son más o menos cuatro cuadras de viviendas uniformes de dos pisos,

Las casas en su origen fueron construidas exactamente igual, mismos materiales, mismo espacio, misma calidad y belleza, cincuenta años después se podía apreciar una amplia gama de paisaje, disparidad entre una y otra...

Estaban aquellas que se habían deteriorado con los años, no presentaban ningún cambio ni mejora en paredes, ventanas, techos y estructura en general, se apreciaban como casas abandonadas, tristes y hasta deprimentes.

Aquellas que no tenían grandes cambios en su estructura original pero al menos se notaba más limpieza, pintura y un aspecto más alentador que las primeras, no pretendían destacar pero al menos su aspecto indicaba que sus moradores tenían un poco más de  preocupación.

Luego un grupo de casas que sobresalían por  visibles mejoramientos en varias partes de sus estructuras, pisos de entradas nuevos y acogedores, murallas totalmente mejoradas, se notaba a simple vista la preocupación del dueño por mostrar un aspecto en general más cuidadoso, se podía desprender de estas casas una inversión en tiempo y dinero que las destacaba por sobre las primeras.

Por último la "casa" que llamó mi atención..



Un testimonio  igual que una edificación cualquiera se va construyendo, reparando y mejorando ladrillo por ladrillo, y eso requiere tiempo, lleva años...

El Elder Faust en un discurso de Octubre del 2000 lo describe asi:
"Mi fe siguió creciendo como bloques que se van colocando sobre la piedra angular, línea por línea, precepto por precepto. Son demasiados como para mencionarlos uno por uno; algunos son demasiado sagrados para exponerlos..."





sábado, 27 de diciembre de 2014

El Sacerdocio de Preparación




Soy de aquellos miles de jóvenes que crecieron en la Iglesia con tan solo la ayuda, consejo y fortaleza de los propios miembros del barrio, de aquellos jóvenes que crecieron con lideres destacados a la hora de enseñar el verdadero sentido del Sacerdocio.

El dia que fui ordenado Diacono, Maestro, Presbítero y Misionero de tiempo completo no estaban los padres para llenarse de emoción, pero si estaba mi Obispo y todos aquellos lideres que me vieron crecer.

Puede que sea una bendición saber que solo contaba con mi propia fortaleza al enfrentar los desafíos de la adolescencia, fui criado por una madre y un padre con buenos principios, pero solo yo sabia en que momento no estaba cumpliendo con los mandamientos del Señor. 

Sin embargo estaban aquellos lideres del Sacerdocio, un obispo que compartía las actividades entre semana que parecían ser insignificantes pero de mucho valor para un joven que no tenia un núcleo familiar fuerte en el evangelio.

Un presidente de Estaca, (Jose Chacoff Medina) que vivía en mi barrio se transformó en un guía esplendido en mi juventud, amaba visitar su casa y compartir las enseñanzas del evangelio con su familia, conocía y compartía con sus hijos a diario. 

Era el mentor ideal para cualquier joven de mi edad, su sabiduría, su amor y mas que todo el valioso tiempo que dedicaba a los jóvenes del barrio, a pesar de tener su propia familia un alto cargo ejecutivo y la enorme responsabilidad de una Estaca en Sion.

El simplemente estaba ahí, era lo que yo agradecía mas que cualquier enseñanza recibida.

La preparación comienza desde muy joven, la mayoría tiene la maravillosa bendición de tener padres dignos que abren el camino y entregan sus vidas por ser la mejor guía.

Nuestro Padre Celestial nos dio este mundo como preparación para recibir   mundos y una gloria mayor.

El Elder Eyring dice lo siguiente:

El plan del Señor para Su obra está colmado de preparación. Él preparó la Tierra para que nosotros experimentáramos las pruebas y las oportunidades de la vida terrenal. Mientras estamos aquí, estamos en lo que las Escrituras denominan un “estado preparatorio”.

El profeta Alma describió la crucial importancia de esa preparación para la vida eterna, donde podremos vivir para siempre como familias con Dios el Padre y Jesucristo.
Él explicó la necesidad de prepararse de esta manera: “Y vemos que la muerte viene sobre el género humano; sí, la muerte de que ha hablado Amulek, que es la muerte temporal; no obstante, se le concedió un tiempo al hombre en el cual pudiera arrepentirse; así que esta vida llegó a ser un estado de probación; un tiempo de preparación para presentarse ante Dios; un tiempo de prepararse para ese estado sin fin del cual hemos hablado, que viene después de la resurrección de los muertos”(Alma 12:24)

Algo que siempre estaba presente en mi "líder tutor" era la enseñanza, no dejaba pasar oportunidad en la cual entregar algún principio o norma del evangelio, creo que estaba seguro y muy consciente que estaba preparando futuros misioneros, futuros padres y futuros lideres de la iglesia.

Un dia llego a su casa y estábamos cerca de cuatro jóvenes compartiendo en su hogar, entró, nos saludó muy amistosa mente como siempre lo hacia, y nos dijo que tenia una prueba de equilibrio para nosotros, apoyados de espalda a la pared debíamos intentar tocar nuestros pies con las manos. Como ya sabrán es difícil hacerlo y mantener el equilibrio, creo que por media hora lo intentamos y pasamos un tiempo divertido, finalmente nos compartió esta enseñanza que esta en Moises 1:39

"Porque, he aquí, ésta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre".
Debiera ser nuestra meta final, el objetivo del evangelio, por ende el objetivo  de nuestras vidas, mantener centrada y equilibrada nuestra vida, en este objetivo debiera estar centrada nuestra lucha.

el Elder Ballard dice;
"Muchas veces, la falta de dirección y metas claras puede hacernos perder tiempo y energía, y contribuir a desequilibrarnos. Una vida desequilibrada es muy similar a una rueda de automóvil que no está balanceada; hará el andar del vehículo difícil e inseguro. Las ruedas perfectamente balanceadas hacen la marcha más suave y cómoda. Lo mismo sucede con la vida; nuestra marcha por la existencia mortal será más suave si nos esforzamos por mantener el equilibrio. Nuestra meta principal debe ser procurar “la inmortalidad y la vida eterna” (Moisés 1:39). Con esa meta, ¿por qué no eliminar de nuestra vida todo aquello que exige y desgasta nuestros pensamientos, sentimientos y energía sin contribuir en nada a que alcancemos esa meta?

Nuestra tarea es prepararnos y entregar la ayuda a quienes requieren de toda nuestra experiencia y desean el tiempo que otros no pueden o no desean entregar. Somos responsables de todos aquellos que buscan tener un líder, una guía, un hermano que les enseñe como vivir el evangelio de mejor forma y hacer frente a las pruebas de esta vida.  Un maestro requiere esfuerzo, sacrificio pero principalmente amor, las mejores lecciones de mis líderes han sido sin las escrituras en las manos.

Ya cuando crecí y recibí a los 18 años mucho mas responsabilidad en el sacerdocio, fui asignado a trabajar con los Hombres Jóvenes de mi barrio, mis mejores recuerdos son de aquellos jovencitos del sacerdocio Aaronico a los cuales me correspondió entregar muchas lecciones que aprendí con buenos y preocupados lideres del Señor.

Hasta el dia de hoy no puedo saber cuantos de esos jóvenes permanecen en el evangelio, la mayoría cumplió con una misión de tiempo completo, otros se perdieron antes de llegar a ser adultos, falto apoyo, tal vez tiempo  o no fui lo suficientemente atento a sus necesidades y luego no encontraron a nadie en quien confiar sus problemas.

 El Presidente Monson lo dice de esta forma;

"Nuestro servicio al projimo tal vez no sea tan espectacular, pero podemos fortalecer el espíritu humano, arropar cuerpos fríos, alimentar al hambriento, consolar a los acongojados y elevar almas preciosas a nuevas alturas".

"Cuando os halláis al servicio de vuestros semejantes solo estáis al servicio de vuestro Dios" (Mosiah 2:17)

Es un motivo de mucha alegría el servicio a los jóvenes, es algo que guardo con mucha gratitud en mi corazón, no todas las veces cumplí  totalmente mi llamamiento y fallé a muchos jóvenes por mi propia negligencia, espero tener el tiempo de pagar por aquellos errores sirviendo con un mejor propósito este año que comienza.
Es una responsabilidad que debemos tomar seriamente.




sábado, 8 de noviembre de 2014

Jose Smith Jr. el Profeta de la Restauración



El Elder Neal E. Maxwell dijo en una oportunidad; al estudiar la Iglesia a través de sus desertores es como entrevistar a Judas para entender a Jesús. Los desertores siempre hablan más sobre ellos mismos que sobre aquello de lo que se han apartado.”
“Si las preguntas se refieren al carácter de José, podríamos compartir las palabras de miles que lo conocieron personalmente y que dieron su vida por la obra que José ayudó a establecer. John Taylor, quien recibió cuatro disparos del populacho que mató a José, declaró más adelante: “Testifico ante Dios, los ángeles y los hombres que [José] era un hombre bueno, honorable y virtuoso… que su carácter, tanto en público como en privado, era intachable, y que vivió y murió como un hombre de Dios” (Elder Anderson, conferencia Oct. 2014)

Por esta razón pregunte a mis amigos del Facebook en una especie de experimento de redes sociales en cuanto al Profeta José Smith, de 20 amigos en la conversación recibí 5 testimonios muy valiosos los quiero compartir;

*Valiente convencido de lo que enseño y predico buen esposo padre no perfecto se equivocó como cualquier mortal ¿la diferencia entre él y nosotros? q comprendió su misión en esta vida por algo murió por lo que amaba y creía.

*Lo que puedo decir de José Smith es que a diferencia de muchos que sustentan su testimonio en el libro de mormón o algo así, yo tengo un testimonio personal que recibí personalmente y no me lo dijo el hombre. Por eso se con certeza de su llamamiento divino. Estaba en la misión cuando viví esta experiencia. ..Marzo o abril de 1984 y aun quema ese fuego; lo demás depende de esto para mí.

*Yo quiero aprovechar de testificar que José Smith fue un profeta de Dios y agradezco cada día por el amor que nos demostró aun dando su vida para que en estos tiempos pudiésemos conocer y vivir el evangelio restaurado.

*Yo tengo un fuerte testimonito del profeta J.S. y sé que el libro de mormón es verdadero. Gracias a su inquietud de encontrar la verdad y su fuerza y valor es que en estos tiempos tenemos esta guía que nos confirma que Jesucristo nunca deja a sus hijos solos y que nosotros somos esas otras ovejas.

*Mi testimonio del profeta José Smith, gracias a él tenemos este evangelio restaurado en estos tiempos que cada vez son más difíciles, me inspira leer su vida y emular su ejemplo de fe y perseverancia, siendo un jovencito tuvo la inquietud de preguntar a Dios a cual iglesia debía unirse y gracias a él tenemos el Libro de Mormón, que es la clave de nuestra religión, mis sentimientos al Profeta son de gratitud eterna.


Cada testimonio aquí señalado es personal, valioso como una joya de más alto valor, quizás sean años buscando este valioso conocimiento, el Elder Andersen dijo “Cada persona obtendrá un testimonio del profeta de forma distinta”

Por medio de la oración, las escrituras, escuchando y compartiendo el relato de la Primera Visión, en el Templo, etc.

La primera experiencia del Profeta que me acuerde ocurrió cuando tenía 14 o 15 años, encontré en casa de un tío un libro de tapa dura azul, al revisar las primeras páginas me detengo en una pintura de un personaje que no conocía, en el pie de la imagen una leyenda: José Smith Jr. El profeta.
No recuerdo nada más, solo una inquietud de pensamiento, ¿un profeta moderno? ¿Era posible que los cielos nuevamente estuvieran abiertos para los hombres? Comenzaba mi búsqueda de la verdad.

José Smith es el Profeta de la Restauración. Su obra espiritual comenzó con la aparición del Padre y del Hijo, a la que siguieron numerosas visitas celestiales. Fue el instrumento en las manos de Dios para sacar a luz Escrituras sagradas y doctrina perdida, y para restaurar el sacerdocio. La importancia de la obra de José exige más que un análisis intelectual; exige que nosotros, al igual que hizo José, “[pidamos] a Dios” Las preguntas espirituales merecen respuestas espirituales de Dios. (Elder Anderson conferencia Octubre 2014)

En el diario de vida tengo este relato que guarda mucho valor en mi vida, tiene fecha del año 1996, hace 18 años un maravilloso viaje que puede realizar a las tierras del profeta; Palmyra al Norte del Estado de Nueva York; …Al apreciar aquella mañana la naturaleza, el cielo, el verde del paisaje, todo me parecía tan hermoso, y distinto, el aire, el aroma, las hojas que pisaba al recorrer el sendero que conducía a la arboleda sagrada, (habrá sentido lo mismo el Profeta) seguí el camino hasta adentrarme en el pequeño bosque, busqué el lugar preciso de la Primera Visión del Profeta, un compañero de viaje me comentó ; el lugar exacto no existe para el hombre, uno lo siente en el espíritu,  me aleje de los otros hermanos que me acompañaban a un lugar más solitario, hice mi oración de gratitud por este gran profeta y la maravillosa primera visión, para mí lo importante de aquel año en la Arboleda Sagrada, estaba en lo sencillo  del lugar, y en lo grandioso del acontecimiento:  frente a mis ojos, el bosque bello, y lo sagrado del momento,  nunca olvidaré aquel encuentro y el sentimiento que aún,  dieciocho años después conservo por  el profeta de la Restauración.

Muchos se alejan de la Iglesia por malos comentarios de aquellos que ya no están en el rebaño, la mayoría son mal intencionados, solo pretenden dañar y hacer dudar nuestras creencias.

De una carta, supuestamente escrita por Martin Harris, que contradecía el relato de José Smith de cómo había encontrado las planchas del Libro de Mormón.
Algunos miembros se marcharon de la Iglesia debido a ese documento
Tristemente, actuaron demasiada a prisa.
Unos meses después, algunos expertos descubrieron —y el falsificador confesó— que la carta era un completo engaño.

Es comprensible que quizás se hagan preguntas sobre lo que escuchen en las noticias, pero nunca deben dudar del testimonio de los profetas de Dios.

Escuchamos mal, o hacemos caso de malos comentarios y solo consiguen apartarnos de la verdad.

Un hecho interesante esta semana al leer cierta información de mi país; vi una foto del ministro Eyzaguirre durmiendo en un discurso de la Presidenta Bachelet, me fui a los comentarios o mejor dicho a los ataques en redes sociales contra el ministro... "ese es el Ministro que nos gastamos" " por eso estamos como estamos" etc.

Estuve tentado a lanzar mis dardos. Investigando un poco más encontré esto:
“Este jueves terminaron las cuarenta horas de discusión por la reforma educacional en el Congreso. Tras la extensa jornada, este mañana la presidenta Bachelet y el ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre asistieron a la ceremonia del “Programa Pace/Usach en tu colegio”, donde la Mandataria, de muy buen humor, valoró que “el ministro estuvo ahí, esas 40 horas, ¡firme! De manera rápida, el ministro Eyzaguirre respondió a los dichos de la Mandataria haciéndose el dormido, lo que desató la risa de todos aquellos que se encontraban en el lugar.

La foto era real; pero no el fondo de la situación, si no investigamos y aceptamos los hechos a la rápida, tal cual se nos entrega y de fuentes dudosas, podemos negarnos a saber la verdad y rechazar información valiosa que contiene un hecho o un testimonio.

Cuantas veces el Profeta fue rechazado por aquellos que hicieron caso omiso de su testimonio, escuchando voces de hombres egoístas e inicuos que solo querían destruir su vida. Muchos sin embargo lo aceptaron y sinceramente buscaron en su corazón la verdad y el espíritu les entrego el valioso testimonio del profeta.

“Podemos tener dudas de lo que el mundo habla pero nunca debemos dudar del testimonio de los profetas de Dios”

Me sorprende y maravilla este comentario del profeta;

 Yo efectivamente había visto una luz, y en medio de la luz vi a dos Personajes, los cuales en realidad me hablaron; y aunque se me odiaba y perseguía por decir que había visto una visión, no obstante, era cierto; y mientras me perseguían, y me vilipendiaban, y decían falsamente toda clase de mal en contra de mí por afirmarlo, yo pensaba en mi corazón: ¿Por qué me persiguen por decir la verdad? En realidad he visto una visión, y ¿quién soy yo para oponerme a Dios?, o ¿por qué piensa el mundo hacerme negar lo que realmente he visto? Porque había visto una visión; yo lo sabía, y sabía que Dios lo sabía; y no podía negarlo, ni osaría hacerlo; por lo menos, sabía que haciéndolo, ofendería a Dios y caería bajo condenación. (José Smith Historia 25)

Por último, existen  29.000 mil congregaciones en el mundo, 88.000 misioneros compartiendo el testimonio del Profeta y millones de Santos de los Últimos días con un firme testimonio del profeta de la Restauración incluyendo a mis amigos.


Jesús dijo en su paso por la tierra; “No puede el árbol bueno dar malos frutos, ni el árbol malo dar buenos frutos…”

“…POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS”



Mi testimonio creció al compartir más de 600 veces en la misión el relato de la primera visión, y cada vez que lo hacía sentía la emoción del espíritu,  aún sigue mi lucha por creer más firmemente en este gran hombre y su obra maravillosa.

Amo el relato de la Arboleda, su poder y significado para la Humanidad, algún día quisiera compartir con mis hijos y nietos este maravilloso lugar (La Arboleda Sagrada), solo espero que ya tengan al menos una creencia en su corazón de este Profeta y solo puedan con esta experiencia fortalecer su propio testimonio.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Yo soy el Jardinero



Si me preguntan estos últimos días han sido difíciles, uno tiene ciertas expectativas, ilusiones, que te hacen desplegar aquello con lo cual no contamos, el futuro... Es tan irreal como incierto, nos generamos todo tipo de esperanzas, soñamos con aquello que pensamos, según nuestros deseos, no hará felices, y cuando viene el golpe bajo, se trastoca tu energía, se revierte en desesperanza que llega incluso afectar tu salud.  O miramos al cielo, o el techo, y preguntamos todos los porqué de tan desigual o injusta situación.
Podría describir aquí todo el proceso, fueron dos años que el primero de Octubre llegaron a su fin y las cosas cambiaron radicalmente para todos. Escuche todas aquellas frases de consuelo que vienen en apoyo; "se cierra una puerta se abre otra", "no era el tiempo", "por algo será " etc. etc.
Y todos están en lo cierto, miles de cosas han pasado por mi cabeza desde el dia en que la oficial del consulado me entrego aquellas palabras que parecían un par de cuchillos; desafortunadamente...hasta el dia de hoy que voy entendiendo con calma quien debería estar dirigiendo nuestra vida, que me sentí decepcionado, no puedo  decir que no, que había tristeza y mucha desilucion, es natural, quien no quiere estar con los hijos los nietos, la familia,   un profesor de primaria, segundo consejero de mi barrio en Belén, esta semana me compartió esta historia, ya había escuchado en parte, en algún discurso, sin embargo hoy tomó un sentido diferente y me llegó de la forma en que te llega el entendimiento, no digo que sea fácil, o que no siga derramando una que otra lagrima y extrañe todos los días a gran parte de mi familia.

YO SOY EL JARDINERO

Vivía yo en Canadá, donde había comprado una granja que estaba un tanto deteriorada. Una mañana salí y vi un grosellero que había alcanzado aproximadamente dos metros de altura y estaba llegando a ser casi exclusivamente material para leña. No había ningún retoño ni grosellas. Antes de ir a Canadá, fui criado en una granja frutal de Salt Lake City y sabía lo que tenía que sucederle a ese grosellero, de manera que tomé unas tijeras podadoras, fui hasta el arbusto y lo corté, lo podé y volví a cortarlo hasta que no quedó nada, excepto un montón de tocones. Cuando terminé, empezaba a amanecer y me pareció ver arriba de cada uno de esos tocones algo que parecía como una lágrima, y pensé que el grosellero estaba llorando. Era yo entonces un tanto ingenuo (y todavía no he dejado de serlo por completo), lo miré, sonreí y dije: “¿Por qué estás llorando?”. Pensé haber oído hablar al grosellero y creo que le oí decir esto:
“¿Cómo pudiste hacerme esto? Estaba creciendo tan maravillosamente; estaba casi tan alto como el árbol de sombra y el frutal que se encuentran dentro de la cerca, y ahora me has talado. Todas las plantas del huerto me mirarán con desprecio porque no llegué a ser lo que debí haber sido. ¿Cómo pudiste hacerme esto? Creí que tú eras el jardinero aquí”.
Eso es lo que pensé que había dicho el grosellero y estaba tan convencido de haberlo oído que le respondí: “Mira, pequeño grosellero, yo soy el jardinero aquí y sé lo que quiero que seas. No quería que fueras un árbol frutal ni un árbol de sombra; quiero que seas un grosellero, y algún día, pequeño arbusto, cuando estés cargado de fruta, me dirás: ‘Gracias, Señor Jardinero, por quererme lo suficiente para talarme. Gracias, Señor Jardinero’”.
Pasaron los años y me encontré en Inglaterra, donde era comandante de una unidad de caballería en el Ejército Canadiense Británico. Tenía el rango de oficial de campo y me sentía orgulloso de mi puesto. Luego se presentó la oportunidad para llegar a ser general. Había pasado todos los exámenes y además tenía antigüedad. Con la muerte de un general del Ejército Británico, pensé que esa oportunidad se había hecho realidad cuando recibí un telegrama desde Londres que decía: “Preséntese en mi oficina a las diez de la mañana”, firmado por el general Turner.
Salí rumbo a Londres. Entré con gallardía en la oficina del general y lo saludé de forma apropiada, correspondiéndome él con la misma clase de saludo que un oficial mayor suele conceder, algo así como “¡Quítate de mi camino, gusano!”. Me dijo: “Siéntese, Brown”, y añadió: “Lamento no poder hacer el nombramiento; usted lo merece y ha pasado todos los exámenes; además tiene antigüedad, ha sido un buen oficial, pero no me es posible hacer el nombramiento. Deberá regresar a Canadá como oficial de entrenamiento y transporte”. Aquello por lo que había estado esperando y orando durante diez años quedó repentinamente fuera de mi alcance.
Al rato él pasó a otra habitación para contestar el teléfono y yo encontré sobre su escritorio mi historial militar, al pie del cual estaba escrito: “ESTE HOMBRE ES MORMÓN”. En aquellos días no éramos vistos con buenos ojos. Al ver eso, supe por qué no había sido nombrado. Él regresó y dijo: “Eso es todo, Brown”. Lo saludé de nuevo, pero no con tanta gallardía, y salí.
Abordé el tren y volví a mi pueblo, que estaba a ciento noventa kilómetros de distancia, con un corazón entristecido y con amargura en el alma. El rechinido de las ruedas parecía decir: “Eres un fracasado”. Cuando volví a mi tienda, estaba tan amargado que tiré la capa y el cinto sobre el catre. Elevé los puños hacia el cielo y dije: “¿Cómo pudiste hacerme esto, Dios? He hecho todo lo que estaba de mi parte para prepararme; no hay nada que podría haber hecho, que no hubiera hecho. ¿Cómo pudiste hacerme esto?”. Estaba tan amargado como la hiel.
Luego oí una voz, y reconocí su tono. Era mi propia voz que decía: “Yo soy el jardinero aquí, y sé lo que quiero que hagas”. La amargura abandonó mi alma y caí de rodillas cerca del catre para pedir perdón por mi ingratitud y amargura. Mientras me encontraba ahí, arrodillado, escuché un himno que estaban cantando en la tienda vecina. 
Me puse de pie convertido en un hombre humilde; y ahora, casi cincuenta años más tarde, miro hacia arriba y digo: “Gracias, Señor Jardinero, por talarme, por quererme lo suficiente como para herirme”. Veo ahora que no era prudente que yo llegara a ser general en ese tiempo, porque si así hubiera sido, habría sido oficial mayor de todo Canadá Occidental, con un atractivo salario vitalicio, un lugar donde vivir y una buena pensión; pero habría criado a mis seis hijas y dos hijos en cuarteles del ejército. Indudablemente se habrían casado fuera de la Iglesia y creo que yo no habría llegado a mucho. De todos modos, hasta ahora no he llegado a mucho, pero he hecho más que lo que habría hecho si el Señor me hubiese dejado ir en la dirección que yo quería.

El grosellero
POR EL ÉLDER HUGH B. BROWN (1883–1975)
del Quórum de los Doce Apóstoles