Un sitio clave en mi visita a los lugares históricos del Profeta Jose Smith fue sin duda el Cerro de Cumorah, no es en sí como extensión muy grande o de gran altura, llama la atención que aun se mantengan libre de edificación a su alrededor, en gran parte se aprecia el mismo paisaje que alguna vez piso el Profeta.
Nuevamente los lugares exactos no existen, (hablo del lugar donde Jose desenterró las Planchas) solo un monumento a Moroni en la parte más elevada del cerro, cuando uno visita estos lugares con un verdadero espíritu de oración y agradecimiento, entendiendo con esto que al estar allí no haría mayor diferencia en mi testimonio acerca del Profeta y el Libro de Mormón, se hace una experiencia sin igual, en mi adolescencia y después en la misión ya tenía una confirmación espiritual de estos acontecimientos en los albores de la Restauración.
Sabia por el testimonio que te da el Espíritu Santo que la Restauración del Evangelio era exactamente como el Profeta lo vivió, aquellas visitas por cuatro años en este cerro sagrado recibiendo conocimiento y sabiduría para que finalmente a los 18 años obtuviera este poderoso mandato de traducir y sacar a luz estas planchas entregadas por este ángel enviado para iniciar esta nueva era.
Entonces en aquel día hermoso subí la distancia que existe de las faldas del cerro hasta el monumento al ángel mensajero en la cima, con el corazón rebosando de agradecimiento y una dicha especial, plena, totalmente distinta a la felicidad que aveces uno logra sentir por algún determinado logro, este sentimiento era más completo, cuantas veces leí con asombro cada uno de los hechos del profeta para sacar a luz este libro, de la persecución que fue victima, del acoso de ministros religiosos que solo deseaban acallar al joven Profeta diciéndole "...no existe tal cosa de visita de ángeles" de la envidia y la ignorancia de hombres malvados que solo querían sacar provecho de esta situación, solo motivados por el dinero y la envidia, lo que digo es el sacrificio que significó sacar a luz estas planchas entregadas en aquel cerro, contrastaba con la dicha sin igual que mantenía en mi pecho, desde lo alto se puede apreciar gran parte del valle, aquel día muchas personas deambulando, las fotos, los paseos, los niños, el sol iluminando, y principalmente la admiración de estar en los terrenos donde alguna vez en el pasado estos hechos tan importantes para la humanidad ocurrieron.
Ahora han pasado veinte años de aquella visita al Cerro Cumorah, sigue en mi corazón aquel maravilloso recuerdo, efectivamente Jose Smith recibió de manos del Ángel Moroni las planchas de oro que mas tarde seria el Libro de Mormón, debido a la persecución de aquellos primeros años los miembros de la Iglesia abandonaron aquellos hermosos lugares, seria el Oeste de EEUU la nueva sede de la Iglesia, sin antes pasar por enfermedades, ataques, frío intenso, abandono, persecución y muerte por una causa que nunca dudaron.
En mis manos esta sagrada escritura que tanto sacrificio significó, para que por medio de ella pueda mejorar mi vida y tenga las herramientas para lograr la salvación y reinos junto a mi familia si tan solo sigo sus enseñanzas.
Cristian Pinilla
Ahora han pasado veinte años de aquella visita al Cerro Cumorah, sigue en mi corazón aquel maravilloso recuerdo, efectivamente Jose Smith recibió de manos del Ángel Moroni las planchas de oro que mas tarde seria el Libro de Mormón, debido a la persecución de aquellos primeros años los miembros de la Iglesia abandonaron aquellos hermosos lugares, seria el Oeste de EEUU la nueva sede de la Iglesia, sin antes pasar por enfermedades, ataques, frío intenso, abandono, persecución y muerte por una causa que nunca dudaron.
En mis manos esta sagrada escritura que tanto sacrificio significó, para que por medio de ella pueda mejorar mi vida y tenga las herramientas para lograr la salvación y reinos junto a mi familia si tan solo sigo sus enseñanzas.
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